Iba en la parte de atras del auto, mi madre manejaba y yo simplemente me limitaba a observar hacia mi lado derecho por la ventana, viendo el paisaje y el camino hacia la Academia.
Me sentía emocionada ya que por fin estaría un tiempo junto a mi hermano, lo extrañaba demasiado y hablar por teledono o chatear con él no bastaba, tenía esa necesidad de abrazarlo y decirle en su cara lo mucho que lo quiero pero bueno... Aún no tenía idea de cuando llegaría él a este lugar, esperaba que no tardara mucho ya que no aguantaba las ganas de verlo.
Mi madre estarcionó el auto y quitó los seguros para que yo pudira bajar, abrí la cajuela y - con ayuda de mi madre - saqué mis maletas, un abrazo de despedida, una cuantas lagrimas por parte de ella, palabras de aliento y ella se fue.
Pero me esperé ahí ya que en unos momentos el chofer traería mi coche, y bueno... Tenía que ecivir las llaves ¿No? Tomé mis malestas y me senté en la orilla de la banqueta esperando a que no tardaran demasiado, abrazé mis piernas y comenzé a catar una canción para mi misma en mi mente, si poder evitar seguir el ritmo, haciendo unos ligeros movimientos con mi pie derecho. Pero mi canción fue interrumpida por un sonido, como de una rama romperse, provocando que volteara a ver quién había sido el culpable de ese sonido.